Desde ayer ya se trabaja a
destajo en Can Barça para volver a la senda del triunfo que se abandonó la
temporada pasada. A los mandos de la nave, Luis Enrique. Como ya se comentó en
el primer post de este blog, a muchos nos ilusiona la llegada del míster asturiano
y los motivos se intentarán desgranar en los siguientes párrafos.
Para empezar hace falta un
técnico con personalidad, con mucha personalidad. No digo que el Tata Martino
no la tuviera, pero es que es muy necesario que además de tenerla se haga
demostración de la misma. A nadie escapa el difícil entorno de nuestro club,
más aún cuando las cosas no salen según lo previsto, no ya sólo por la
dificultad del mismo, sino también por mantener a raya a una plantilla que de
una parte para aquí ha dado señales de descontrolarse, pregunten por Fábregas o
Piqué (¡ay como no espabiles majo!) sin ir más lejos.